A Tar es imposible llegar…
Bosques calcinados, memoria de todos los espantos, pasos que se desdicen a cada segundo. Mi cerebro estalla al menor ruido, querida, las cosquillas de tu voz se me clavan como puñaladas y el tiempo se burla. El tiempo que todo lo pudre, lo hace conmigo como a un cadáver, hojas del otoño que llegó para quedarse, hojas del cuaderno que es mi carta suicida.
agosto 20, 2008 a 4:22 pm
es ciertoo.